viernes, 25 de marzo de 2011

Papeles modernos: De Toulouse Lautrec a Picasso, en el Malba

Federico García Lorca - Paisaje


(Buenos Aires)

Recientemente se inauguró en el Malba la muestra "Papeles modernos: de Toulouse Lautrec a Picasso" en el Malba curada por el crítico Ángel Navarro.

August Rodin - Estudio de desnudo
Honoré Daumier - Amateur d´estampes 
Henri de Toulouse Lautrec- Diván japonais



Se trata de una selección de 85 obras sobre papel, pertenecientes a la Colección del Museo Nacional de Bellas Artes (MNBA). Organizada como parte de los festejos por los primeros diez años de Malba, el objetivo de la exposición es poner en valor una parte de las obras sobre papel de  la escuela europea del MNBA —que no han sido exhibidas como conjunto por más de tres décadas— y destacar la importancia del papel como soporte de la producción de los artistas modernos de los siglos XIX y XX. 

George Rouault - Face a face 
Henri Matisse - Fillete


Marc Chagall- Mujer en el campo o Bella
Se presentan dibujos y grabados realizados desde la segunda mitad del siglo XIX por artistas europeos como Honoré Daumier y Henri Toulouse-Lautrec, hasta trabajos de mediados del siglo XX de Carlo Carrà, José Gutiérrez Solana, Federico García Lorca y Giorgio de Chirico. También se incluyen obras sobre papel de figuras de la Escuela de París, como Amedeo Modigliani, Marc Chagall y André Lhote, y de pintores independientes como James Ensor, Georges Rouault, Henri Matisse, Pablo Picasso, Käthe Kollwitz, Georges Braque y Paul Klee, entre otros.

Pablo Picasso - Femme nu de dos


“Desde tiempos lejanos, el papel ha sido el gran compañero de los artistas. De él se valen tanto para esbozar la primera idea de una obra como para presentarlo, muchas veces, como elemento fundamental de una pieza definitiva, convirtiéndolo en protagonista”, explica Ángel Navarro, curador de la exposición.

José Gutiérrez Solana- Máscaras

La muestra se organiza en siete núcleos temáticos: los estudios (bocetos y esbozos), los desnudos, la figura individual y los grupos, los retratos, la elocuencia de la imagen (emblemas y alegorías), los paisajes urbanos y el papel como medio de difusión.

Junto con la exposición, Malba editó un catálogo bilingüe (español – inglés) de 200 páginas, que incluye las presentaciones de Eduardo F. Costantini, presidente de Malba, y de Guillermo Alonso, director ejecutivo del Museo Nacional de Bellas Artes; el ensayo El papel del papel, escrito por el curador invitado Ángel Navarro; y el texto Papeles europeos modernos, colecciones y coleccionistas porteños, de Marcelo Pacheco, curador en jefe de Malba. Además, se incluye una sección de notas biográficas de los artistas representados y la reproducción color de cada una de las obras.

Gabinete de Estampas del MNBA


Las obras pertenecen al Gabinete de Estampas del MNBA, una de sus áreas patrimoniales más ricas e importantes, cuya existencia se remonta a la época de su fundación. “Cuando el Museo abrió al público, en enero de 1896, la colección dispuesta en tres salas del Bon Marché ya incluía grabados y dibujos. Eduardo Schiaffino, su fundador y primer director, diseñó la institución siguiendo el modelo de los ‘museos metropolitanos’. Entre las distintas áreas que planteó para el desarrollo de su patrimonio había una dedicada a la obra sobre papel”, relata Marcelo Pacheco, curador en jefe de Malba.

El Gabinete fue ampliado durante las posteriores gestiones de Atilio Chiappori, Domingo Viau, Jorge Romero Brest y Samuel Oliver, entre otros. Gracias a una política que combina adquisiciones y donaciones privadas y oficiales, ha reunido un conjunto de obras realizadas por representantes del arte europeo, americano y oriental, que incluye trabajos de antiguos maestros —entre los que se encuentra la famosa colección de dibujos John Bayley— y artistas modernos, con secciones especiales como la dedicada a las obras sobre papel del siglo XIX. Se trata de dibujos realizados con grafito, acuarela, aguada, témpera, tiza, carbonilla y otros materiales, y grabados en técnicas tan variadas como la xilografía, el aguafuerte, el aguatinta, la punta seca o la litografía. Igual de variados resultan los tipos de papel —tanto artesanal como industrial— y soportes utilizados, entre los que se encuentran el cartón, el papel entelado, la madera y la tela.

Dibujos y grabados
Los artistas utilizan el dibujo de diversas maneras: como boceto, por ejemplo, o en estudios parciales en los que estudian cómo resolver un detalle complicado, una pose difícil o los problemas que pueden presentar una o varias figuras de esa nueva obra. Sin embargo, también existen dibujos independientes que los artistas hacen libremente, dedicados a diferentes temas o géneros que no están relacionados con obras en proceso de realización. “Son trabajos que surgen como exploración, experimentación o búsqueda de determinados temas, estudios libres que eventualmente podrían ser usados en una obra futura. También pueden ser dibujos que documentan la pieza que un artista produce, y que éste guarda en su taller”, explica Navarro.

Además de los dibujos, los artistas modernos contaron con el grabado, una técnica que se usó para reproducir la obra con fines de divulgación, pero que también fue utilizada para producir obras independientes. “Muchas de las piezas que aquí se exponen tienen que ver con esta situación, aunque en algunos casos provienen de series que se realizaron como obra independiente y de gran importancia”, sostiene Navarro. Tal es el caso de los grabados de Georges Rouault (1871-1858) presentes en la exposición, que pertenecen a la serie monumental que publicó en 1948 bajo el título Miserere, en la que contempla las trágicas consecuencias de la guerra y la miseria.

El papel se convirtió en el soporte fundamental de los dibujos y grabados de los artistas modernos, al que recurrieron libremente según sus necesidades expresivas. Con Henri de Toulouse-Lautrec (1864–1901), se acrecienta el rol del papel como material expresivo. Entre 1891 y 1901, el artista francés confeccionó una treintena de afiches en los que se anunciaban los artistas de los clubes nocturnos parisinos, que se destacan por su resolución de color, su composición y la representación cálida, humana y sensual de los personajes. Algunos de estos afiches pueden verse en esta muestra.

 A su vez, en los dibujos de Henri Matisse (1869-1954), la línea se convierte en protagonista y apela a la valoración del fondo, donde el papel aparece sin ningún tratamiento.

El curador destaca que “resulta interesante comprobar cómo en Italia, país donde se generaron movimientos vanguardistas en la primera mitad del siglo XX, las formas tradicionales del dibujo siguen siendo utilizadas por los artistas”. Esto puede observarse en varios de los trabajos que se incluyen en esta exposición: Estudio para una adoración de los pastores, de Felice Carena (1879-1966); Pareja (1943), de Carlo Carrà (1881-1966) –uno de los fundadores del movimiento futurista y mentor, junto con Giorgio de Chirico, de la pintura metafísica–, y Pensativa, de Felice Casorati (1883-1963).

Para Pablo Picasso (1881-1973), el dibujo también fue una práctica cotidiana, utilizada no sólo como apoyo para la preparación de sus obras. Pero además del dibujo, Picasso también hizo del grabado otro medio de expresión de gran importancia, como puede verse en Tres desnudos de pie y estudios de cabezas, de 1927, presente en la exposición.

En el caso de Federico García Lorca (1898-1936), el papel fue un soporte fundamental para mostrar otra faceta de su personalidad artística, tal como lo demuestra su pequeño Paisaje urbano, realizado en la hoja de un cuaderno de notas, presente en la exposición.

“En el hetergéneo conjunto proveniente de la colección del Museo Nacional de Bellas Artes, compuesto con artistas extranjeros, debe señalarse que muchos fueron los que abrieron caminos en los planteos plásticos y técnicos, facilitando la multiplicidad de expresiones que el arte de nuestros días nos brinda. Si exceptuamos el inmenso campo que hoy presenta el arte virtual, en la mayoría de sus expresiones el papel sigue desempeñando un papel muy importante”, concluye Navarro.

Los coleccionistas en Argentina
En Argentina, entre fines del siglo XIX y la primera mitad del XX, un gran número de coleccionistas se interesó por las obras sobre papel. “La preferencia por la obra sobre papel visible en el coleccionismo activo durante la primera mitad del siglo XX no marcaba simplemente la elección de un soporte físico, sino la predilección por un modelo visual singular. Buenos Aires mostraba una cultura del papel que en el campo artístico se manifestaba a través del gusto por los grabados y dibujos”, escribe Marcelo Pacheco, curador en jefe de Malba, en el ensayo Papeles europeos modernos, colecciones y coleccionistas porteños, incluido en el catálogo de la exposición.

Sin embargo, aclara que es difícil arriesgar una hipótesis acerca de sus preferencias. “En algunos podría pensarse en el factor económico como determinante. La obra sobre papel tenía un valor de mercado mucho más accesible que la pintura. Sin embargo, no es un argumento válido para todos los conjuntos; es más, se muestra aplicable sólo a una minoría. (...) Las colecciones no se presentaban como el resultado de la falta de medios, sino como gestos de valoración del papel en sus más diversas manifestaciones. Sus decisiones destacaban el privilegio expresivo y conceptual del dibujo como huellas de ideas que traza el hacer artístico”, afirma Pacheco.

Actividades relacionadas con la exposición


CONFERENCIA
Papeles modernos: tradición y renovación
A cargo de Ángel Navarro, curador de la exposición
Miércoles 6 de abril a las 18:30. Auditorio. Entrada libre y gratuita.
Las entradas se entregarán una hora antes del inicio de la actividad, hasta agotar capacidad de sala.

Durante la conferencia, se abordarán diversos aspectos relacionados con la práctica del dibujo y el grabado en los artistas de fines del siglo XIX y primera mitad del XX, y se analizarán los cambios derivados de las novedades técnicas y tendencias artísticas.


Visitas guiadas
A cargo del equipo educativo
Miércoles, viernes y domingos a las 17:00


créditos de las imágenes:

Georges Rouault
Face à face [Cara a cara], 1948
Plancha nº 40 
Aguatinta, punta seca y buril
57,3 x 43,8 (plancha)
© 2011 Georges Rouault/ ADAGP, Francia/ SAVA, Argentina

Auguste Rodin
Estudio de desnudo, s/f.
Acuarela y grafito sobre papel
25 x 32,7

Honoré Daumier
Les Amateurs d’estampes, o Amateur d’estampes [Los coleccionistas de estampas], s/f
Tinta y aguada sobre papel
30 x 34,8

Henri de Toulouse-Lautrec
Divan Japonais, 1893
Litografía color sobre papel
80,7 x 61,8

Federico García Lorca
Paisaje, s/f
Tinta marrón sobre papel pegado a cartón
15 x 10,6

 José Gutiérrez Solana
Máscaras, s/f.
Grafito y carbonilla sobre papel
42,9 x 33,5 
© 2011 José Gutiérrez Solana/VEGAP, Madrid/SAVA, Buenos Aires

Pablo Picasso
Femme nue de dos [Mujer desnuda de espalda], 1905?
Acuarela sobre papel
36,7 x 24,7 (visible)
© 2011 Sucesión Pablo Picasso/ SAVA, Argentina

Henri Matisse
Fillette [Figura], 1944
Litografía sobre papel
33,5 x 26,6
© Succession H. Matisse/ SAVA 2011

Marc Chagall
Mujer en el campo, o Bella, 1925
Aguafuerte y punta seca sobre papel
27,8 x 22,5 (hoja); 22,2 x 11,6 (plancha)
©ADAGP, Paris 2011  Chagall ®

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