sábado, 31 de marzo de 2012

Brailles y Relecturas de la Biblia - Muestra de León Ferrari en el Malba

León Ferrari
La expulsión, 1988
Collage sobre papel
35,4 x 78,4 cm.
Fundación Augusto y León Ferrari - Arte y
Acervo
Fuentes iconográficas identificadas:
reproducción de Expulsión del paraíso, de
Miguel Ángel (Capilla Sixtina), e imagen
extraída de L’Érotisme chinois, de Marc de
Smedt, Ed. Solar, 1984.




León Ferrari
Sin título, 1994 [Ciccolina]
Collage sobre papel
41,6 x 22,3 cm.
Fundación Augusto y León Ferrari - Arte y
Acervo
Fuentes iconográficas identificadas:
reproducción de una fotografía de Ilona Staller
(Ciccolina) tomada por Riccardo Schicchi y
detalle de El diluvio, de Gustave Doré.







(Buenos Aires)

Se inauguró en el Malba la exposición de León Ferrari "Brailles y Relecturas de la Biblia" en el Malba.
La muestra estará abierta al público hasta el 2 de julio en la sala 3, primer piso.
Curada por Florencia Battiti  "Brailles y Relecturas de la Biblia, una exposición individual del artista argentino León Ferrari (Buenos Aires,1920), se integra con una selección de 70 obras de sus “Brailles” y “Relecturas de la Biblia”, dos series realizadas por Ferrari a lo largo de tres décadas y hasta ahora sólo parcialmente conocidas.
La muestra se presenta en diálogo con Bye Bye American Pie, una exposición que, al igual que las obras de Ferrari, arroja una mirada crítica sobre las hegemonías culturales y políticas. “La producción de Ferrari se caracteriza por la irreverencia con la que aborda el acto creativo y el compromiso ético que articula a través de su cuerpo de obra”, explica Florencia Battiti, curadora de la exposición.

En 2004 Malba presentó en la terraza del museo León Ferrari. Artefactos para dibujar sonidos con un conjunto de sus instrumentos musicales, muestra que se realizó en simultáneo con la retrospectiva exhibida en el Centro Cultural Recoleta y de la cual Malba formó parte como institución co-productora del catálogo.

Junto con Brailles y Relecturas de la Biblia, Malba editó un catálogo de 164 páginas, bilingüe español e inglés con un ensayo del crítico literario y escritor Daniel Link titulado “León Ferrari: la experiencia exterior” y la reproducción color de todas las obras representadas en la muestra.

“Los tópicos de la iconoclasia, en la que el ‘escándalo’ encuentra sus fundamentos (adhesión o rechazo), han puesto a Ferrari en el aparente lugar del destructor de imágenes, cuando su obra apunta precisamente a lo contrario: a la producción de imágenes, al pensamiento sobre la imagen, a la transformación de la imagen (en sus fundamentos teóricos, en sus efectos políticos); nunca, jamás, a su olvido”, reflexiona Daniel Link.

Brailles y Relecturas de la Biblia

La serie de “Relecturas de la Biblia” iniciada por León Ferrari a mediados de los años 80 -cuando aún estaba exiliado en San Pablo- está compuesta por collages en los que el artista yuxtapone imágenes provenientes de la iconografía religiosa con otras de la erótica oriental o de los medios masivos de comunicación. El efecto de la política de montaje que el artista pone en acción en este tipo de obras es el de desenmascarar -por medio del encuentro de dos realidades ajenas en el tiempo histórico- los vínculos entre religiosidad y violencia que subyacen en el discurso bíblico. Para Ferrari “la Biblia es una antología de crueldades” y varias de las imágenes de sus collages remiten a la profunda diferencia que existe entre la concepción cristiana del pecado y la cosmovisión oriental del erotismo.

En los “Brailles”, serie iniciada a fines de los años 90, Ferrari trabaja sobre reproducciones de imágenes religiosas, eróticas o provenientes de la historia del arte (pudiendo en ocasiones ser las mismas que usara en la serie de “Relecturas de la  Biblia”) sobre las que escribe textos en braille que también toma de la Biblia o de escritores como Jorge Luis Borges. Un ejemplo es la obra con la que obtuvo el Gran Premio del Salón de Mar del Plata en 1997: Tarde que socavó nuestro amor, poema de Borges sobre una foto de Man Ray. Al imprimir un texto en lenguaje braille sobre la imagen de un cuerpo desnudo o un instrumento de tortura, Ferrari propone al espectador de forma explícita que tome contacto físico con la obra (rozando sus dedos sobre la reproducción) colocándolo ante la paradoja de “tocar” una obra de arte (acción que suele estar prohibida en los museos) y de “acariciar” imágenes de
 alto voltaje erótico.

En este caso el montaje se produce yuxtaponiendo texto e imagen para nuevamente lograr un efecto que desplaza los sentidos canónicos de las imágenes hacia otras nuevas significaciones. “A partir de esta práctica, se organiza el encuentro inesperado entre imágenes (o entre imágenes y textos) que representan realidades dispares y distantes con el fin de desplazar sus sentidos canónicos y generar nuevas significaciones”, asegura Battiti.

En palabras de Link: “Las obras reunidas en esta exhibición (…) no protestan por los males del mundo, sino que brindan testimonio de un cierto temblor en esos bordes o fisuras en los que la Ley se declara ausente, porque la cultura misma se ha desbaratado al chocar con otra placa que le ofrece resistencia (Oriente y Occidente, lo visual y lo táctil, etc.). Por lo mismo, su horizonte de reconocimiento no se agota en el alucinado mundito del arte. Hacen del Mundo y de las imágenes del Mundo su campo de experiencia"


León Ferrari (Buenos Aires, 1920). Inició su producción artística en Roma como escultor autodidacta, con piezas en terracota. De regreso a Buenos Aires, trabajó en cerámica, yeso, cemento, madera, alambres de acero inoxidable, collages y dibujos. Desde 1962 comenzó a introducir estrategias conceptuales en su obra al vincular el dibujo y la escritura. También retomó las esculturas metálicas y experimentó con fotocopias, arte postal, heliografías, videotexto, instrumentos musicales, grabado, collage y ensamblaje. Todos los recursos le sirvieron para ejercer una fuerte crítica al poder político y religioso. En 1965 realizó su obra más emblemática, La civilización occidental y cristiana, una pieza fundamental del arte político contemporáneo. En los últimos años su producción alcanzó gran visibilidad internacional. En 2007 expuso en la 52ª Bienal de Venecia, en la que obtuvo el León de Oro. Vive y trabaja en Buenos Aires.

Florencia Battiti (Buenos Aires, 1965). Es Licenciada en Artes por la Facultad de Filosofía y Letras (UBA). Obtuvo un Postgrado en Gestión y Comunicación Cultural, FLACSO, Argentina (2003). Es Investigadora del Instituto de Teoría e Historia del Arte “Julio E. Payró” y docente universitaria de arte argentino contemporáneo. Desde 2000 se desempeña como Coordinadora Artística del Parque de la Memoria dentro del ámbito del Gobierno de la Ciudad Autónoma de Buenos Aires. Ha realizado tareas de investigación, producción y curaduría de exposiciones de artes visuales en el país y en el exterior. Recientemente se desempeñó como curadora adjunta por Argentina para la I Bienal Internacional del Fin de Mundo, Tierra del Fuego (2007) y como curadora de la exposición de artistas invitados para la IVBienal Internacional de Arte Textil Contemporáneo, World Textile Art, Buenos Aires(2009). Asimismo fue curadora del proyecto Nature Forecast, exhibido en la Galeria Petronas en Kuala Lumpur, Malasia (2008) y de la exposición Arte contemporáneo de Santa Fe, dentro del programa Argentina Pinta Bien (2011). Es miembro de la Asociación Argentina de Críticos de Arte (AACA) y de la Asociación Internacional de Críticos de Arte (AICA). Integra el Consejo Editorial de Public Art Dialogue, publicación especializada en arte público, editada por Routledge, Taylor & Francis Group.

http://www.malba.org.ar/

viernes, 30 de marzo de 2012

Bye Bye American Pie se inauguró ayer en el Malba




Nan Goldin

French Chris at the drive-in, New Jersey, 1979

[Chris francés en el drive-in, Nueva Jersey]

Impresión en Cibachrome

76 x 102 cm.

© Nan Goldin, cortesía de la galería Matthew Marks, New York.





Jean-Michel Basquiat

Untitled, 1987

[Sin título]

Acrílico, lápiz graso, grafito, lápiz de color y collage de fotocopias sobre papel montado sobre tela

229 x 274 cm.

Colección particular

© 2012 Jean-Michel Basquiat/ADAGP, París / SAVA, Buenos Aires


Barbara Kruger

Untitled (Our prices are insane!), 1987

[Sin título (¡Nuestros precios son de locura!)]

Fotografía sobre vinilo

250,2 x 247,7 cm.

The Sender Collection, New York, NY

© Barbara Kruger, cortesía de la galería Mary Boone, New York



(Buenos Aires)


La muestra Bye Bye American Pie se inauguró ayer en el Malba. Previo a la inaguración, el curador de la muestra y curador internacional del museo Phillip Larratt-Smith brindó una conferencia en castellano en el auditorio, luego de lo cual se pudo recorrer la exposición y detenerse en cada núcleo ordenado por artista.
Estas son  algunas de las cosas que dijo Larratt-Smith al presentar la exposición:

"El conjunto de los artistas  que han sido seleccionados, ofrece un panorama de los últimos cuarenta años de la historia de los Estados Unidos".

"El recorte curatorial refleja el crecimiento de la pulsión de muerte dentro de la cultura de los Estados Unidos. Todos los artistas tienen relación con esta pulsíon. Es por eso que algunos de los artistas son más expresionistas y otros montan una clase de crítica contracultural".

"Por ejemplo, en la obra de Bárbara Kruger vemos yuxtaposiciones de texto e imagen de los años en la URSS. Larry Clark hace una documentación de su propia acting-out de la que sus amigos participaron. Lo importante es su manera de decir que ha ocurrido una crisis en el yo, en la cultura americana".

"En la cultura, como totalidad, han ocurrido cosas: fragmentación, caos social, el fracaso del sistema político y eso se ve en las obras. La muestra se ocupa de un movimiento contracultural en Norteamérica".


Bye Bye American Pie, una selección de más de 110 obras de siete destacados artistas estadounidenses: Jean-Michel Basquiat, Larry Clark, Nan Goldin, Jenny Holzer, Barbara Kruger, Paul McCarthy y Cady Nolan, que por primera vez se exhiben en forma conjunta en Buenos Aires.
Curada por Philip Larratt-Smith y concebida como continuación de su exposición anterior en Malba, Andy Warhol, Mr. America (2009-2010), Bye Bye American Pie explora las transformaciones de la cultura estadounidense desde los años setenta hasta el presente a través de la producción de seis de los artistas más importantes de los Estados Unidos de los últimos 40 años. Esta investigación reúne piezas claves de cada artista, provenientes de importantes colecciones públicas y privadas internacionales. Se incluyen pinturas y obras en papel de gran formato de Jean-Michel Basquiat, el mejor de los pintores
norteamericanos de los años 80; la serie Tulsa (1963-1971) de Larry Clark que rompió la definición de lo aceptable en la historia de la fotografía; y la célebre Ballad of Sexual Dependency (La balada de la dependencia sexual, 1978-1996), de Nan Goldin. También las yuxtaposiciones de texto e imagen de Barbara Kurger que adaptan las estrategias de la propaganda política a la ideología consumista; las pinturas serigrafiadas y obras de LED de Jenny Holzer; y la impactante escultura  mecánica Train (2003–2009) de Paul McCarthy.La selección de obras responde tanto a la sensibilidad artística como a las estrategias formales de los artistas en diversos medios. “Así, el documentalismo duro de las fotografías de Clark y el tono de diario íntimo de las presentaciones de diapositivas de Goldin se alterna con la crítica implícita en las “redaction paintings” de Holzer y la yuxtaposición de texto e imagen en la obra de Kruger. La asimilación de Basquiat de códigos de la cultura negra urbana y formas vernáculas como el grafitti con la tradición de la gran pintura europea dialoga con la puesta en escena que lleva a cabo McCarthy de la política cultural en el plano del ello”, explica Larratt-Smith.

La exposición toma su nombre de la canción American Pie de Don McLean sobre la pérdida de la inocencia de la generación de los años 60. La exhibición conjunta de este grupo de artistas permite ofrecer un panorama de una tendencia particular de la historia cultural de los Estados Unidos, surgida cuando el apogeo de la civilización estadounidense -que Warhol celebró tan brillantemente- dio paso a la crítica y a la deconstrucción, y cuando una única cultura dominante fortalecida por la televisión y el cine de Hollywood se fragmentó en múltiples subculturas. “La producción de estos artistas profetiza la decadencia gradual de los Estados Unidos, no solo en su hegemonía económica y política, sino también como cultura y como ideal”, resalta el curador.
Acompaña la exposición un volumen crítico exhaustivo que incluye el ensayo “El malestar en la cultura” del curador Philip Larratt-Smith, y colaboraciones preparadas especialmente para la muestra del novelista y crítico cultural estadounidense Gary Indiana (“La caída de la casa del Ratón Mickey”) y del escritor y filósofo británico John Gray ("El sueño electrográfico"). Los ensayos son acompañados por una línea de tiempo visual con imágenes del cine, la política y la historia estadounidense, compilado especialmente por el curador. El catálogo incluye también una sección completa con la reproducción de las obras y textos breves sobre cada uno de los artistas en relacion con la tesis curatorial.

Curador internacional

Bye Bye American Pie es la exposición inaugural de Larratt-Smith desde que se incorporó al Departamento de Curaduría de Malba como curador del programa internacional en septiembre 2011. En Buenos Aires, Larratt-Smith organizó y curó las muestras Andy Warhol, Mr. America (2009-2010) en Malba y Louise Bourgeois: El retorno de lo reprimido en la Fundación Proa (2011). Fue también curador de importantes exposiciones en Gran Bretaña (Joan Mitchell, Edimburgo, Escocia, 2010) y en Medio Oriente (Louise Bourgeois: Conscious and Unconscious, Doha, Qatar). En Malba curará muestras de destacados artistas internacionales y colaborará con curadores invitados en importantes proyectos del programa internacional del museo.

“Philip Larratt-Smith ha curado muestras capitales de grandes artistas de posguerra y contemporáneos en toda Latinoamérica, que supieron combinar la relevancia a nivel local con la originalidad y la perspectiva global. Su designación como curador del museo reafirma el compromiso de Malba de fortalecer y ampliar su programa internacional, a través de muestras que signifiquen una contribución importante al discurso sobre el arte contemporáneo”, afirma Eduardo F. Costantini, Presidente de Malba.


Philip Larratt-Smith (Toronto, Canadá 1979). Es escritor y curador independiente. Vive y trabaja entre Nueva York y Londres. Fue el curador de Louise Bourgeois: el retorno de lo reprimido (Fundación Proa, Buenos Aires, Argentina; Instituto Tomie Ohtake, San Paulo, Brasil; Museu do Arte Moderna, Rio de Janeiro, Brasil (todos en 2011); y el Freud Museum, Londres, Inglaterra (marzo 2012); Larry Clark (Fototeca de Cuba, La Habana, Cuba, 2011); Joan Mitchell (Inverleith House, Edinburgo, Escocia, 2010); Andy Warhol, Mr. America (Banco de la República, Bogotá, Colombia; Malba – Fundación Costantini, Buenos Aires, Argentina; y Pinacoteca de São Paulo, Brasil, 2009–2010); Louise Bourgeois: Nature Study (Inverleith House, Edinburgo, Escocia, 2008); Robert Mapplethorpe: Sagrado y Profano (Fototeca de Cuba, La Habana, Cuba, 2006); y Louise Bourgeois: Uno y Otros (Centro de Arte Contemporáneo Wifredo Lam, La Habana, Cuba, 2005). Ha escrito sobre la obra de Tracey Emin, Jenny Holzer, Guillermo Kuitca, Milton Resnick, Irán do Espírito Santo y Roni Horn, entre otros. Nació en Toronto, Canadá, en 1979. En 2003 terminó sus estudios de B.A. in Classics en la Universidad de Harvard. Trabajó como archivista literario en el estudio de Louise Bourgeois y prepara en la actualidad la edición completa de sus escritos psicoanalíticos.

Los artistas
 
por Philip Larratt-Smith


Jean-Michel Basquiat (Brooklyn, Nueva York, 1960-1988)

Basquiat inyectó en las tradiciones de la cultivada pintura europea los modismos de

la cultura negra urbana y las formas vernáculas de la calle. Empezó su carrera

como artista del graffiti que hacía dibujos crípticos en el Soho con el rótulo “SAMO”

(abreviatura de “same old shit”, “la misma mierda de siempre”). En el mundo

predominantemente blanco del arte de principios de la década de 1980, su

exploración de la experiencia negra fue celebrada. Basquiat surgió como la primera

superestrella negra en un momento en el que el mercado del arte se ampliaba de

manera exponencial. Como su amigo Andy Warhol, quien hizo una serie de pinturas

en colaboración, Basquiat construyó y cultivó un personaje público que garantizaba

su celebridad. Sus extravagancias contribuyeron a cimentar tanto su propia

notoriedad como la de su obra. Su muerte temprana en 1988 -a causa de una

sobredosis- le garantizó el estatus de una leyenda contemporánea.

La cualidad de la línea de Basquiat es directa e inmediata, maníaca e hiperalerta,

igualmente capaz de captar la cruda energía de la vida callejera de Nueva York y de

imitar la cualidad improvisadora del jazz, que avanza transportada sobre una

corriente de anfetaminas.

En sala: Se exhiben ocho obras, pinturas y obras sobre papel de mediano y

gran formato.

Larry Clark (Tulsa, Oklahoma, 1943)

Es uno de los fotógrafos y cineastas estadounidenses más importantes del período

de posguerra. La tensión distintiva de su obra emana de su dura cualidad

documental y de su especificidad patológica.

Su serie “Tulsa” capta el lado oscuro de la vida rural en Estados Unidos. Compuesta

por cincuenta fotos en blanco y negro tomadas entre 1963 y 1971, la serie deja al

descubierto el submundo de las drogas duras de su ciudad natal. Clark no es

simplemente un voyeur, sino un participante que registra su propio acting out. Sus

fotografías registran la inocente búsqueda del principio del placer al servicio del

ello.

En sala: Tulsa, 1963-1971. Portfolio de 50 fotografías en blanco y negro.

Nan Goldin (Washington, D.C., 1953)

Nan Goldin es conocida por sus fotografías y slides tipo diario personal que

documentan un momento único de la historia de la subcultura del centro de Nueva

York, reimaginando el Lower East Side como una segunda República de Weimar. Su

cámara capta el acting out de toda una generación, de la cual ella forma parte.

Su célebre serie de slides The Ballad of Sexual Dependency (La balada de la

dependencia sexual) (1978-1996) hace las veces de un monumento

conmemorativo. Funciona como un constante acto de duelo, tanto por los objetos

amorosos que ha perdido y por los integrantes de su tribu que han muerto. Goldin

es la coleccionista de almas —la hermana del alma— de su generación. El aspecto

indéxico de sus instantáneas les confiere el estatus de reliquias: son documentos

del encuentro con las personas fotografiadas, la prueba de que alguna vez

existieron. Para Goldin, el acto mismo de fotografiar es una manera de capturar y

registrar a alguien para siempre.

En sala: The Ballad of Sexual Dependency (La balada de la dependencia

sexual), 1978-1996. Diapositivas 35mm. transferidas a video con sonido,

además de una selección de 16 fotografías realizadas entre 1978 y 1993.

Jenny Holzer (Gallipolis, Ohio, 1950)

Jenny Holzer ha creado un corpus de obra que funciona como crítica y subvierte las

relaciones de poder dentro de las estructuras de poder sociales, políticas y

familiares, a través del uso ambiguo del lenguaje, empleando una variedad de

medios que incluyen proyecciones, instalaciones con luces LED, lápidas, bancos de

mármol inscripto y soportes más efímeros como remeras y pósters. El lenguaje y la

luz le han permitido a Holzer conservar el rigor formal y la integridad conceptual del

minimalismo y el arte conceptual evocando al mismo tiempo las preocupaciones del

cuerpo vivido. Con el lenguaje Holzer ha podido abordar temas relacionados con la

política, la sociología, la psicología, la biología, la sexualidad y la clase social. En

sus más recientes pinturas escritas, los informes gubernamentales desclasificados

sobre Guantánamo y Abu Ghraib, y los planes de invasión de la guerra de Irak,

fueron serigrafiados sobre fondos Pop brillantes o de color pastel, dando como

resultado una crispada e intensa tensión visual. La crítica de la cultura de Holzer se

basa en la dicotomía entre lo verdadero y lo falso, el bien y el mal.

En sala: Serie Living (Vivir), 1981, compuesta por 18 letreros pintados a

mano sobre metal; letrero de LED Gold Vein, 2002; y las pinturas escritas

Examination Report DOD 003183-DOD, 2005, Phase II Action…purple,

2007 y Phase IV Post-Hostilities pewter, 2007.

Barbara Kruger (Newark, New Jersey, 1945)

Con sus fascinantes y muchas veces disyuntivas yuxtaposiciones de texto e

imagen, Kruger ha adaptado las estrategias de la propaganda política clásica a la

ideología consumista dominante del Estados Unidos de Reagan. Desde sus inicios

como editora fotográfica de una publicación de Condé Nast, las primeras obras de

Kruger fueron pequeños collages. Estos acabaron por ampliarse en las grandes

fotos serigrafiadas sobre vinilo en rojo y negro que la hicieron conocida. Referidos

en igual medida al constructivismo soviético y a la publicidad de Madison Avenue,

los montajes de Kruger son maliciosos, ingeniosos, perturbadores y polémicos.

La fuerza de su obra se basa en las tensiones entre las imágenes apropiadas de los

collages y las frases mordaces que cuestionan nuestras suposiciones sobre el

poder, el género, la sexualidad y el dinero.

En sala: Ocho piezas, fotografías y serigrafías sobre vinilo.

Paul McCarthy (Salt Lake City, 1945)

Paul McCarthy deconstruye los relatos y mecanismos de la cultura pop, de

Hollywood y de la política de Estados Unidos, reconstruyéndolos por medio de la

performance, el dibujo, la escultura y la instalación. Influido por los happenings, el

cine, la danza, el arte performático y el rock, al principio McCarthy usó su propio

cuerpo para hacer obras que regresaban a un sentido más arcaico o primordial de

lo corporal. Prosiguió colaborando con los actores en las performances, y más tarde

evolucionó hacia la construcción de entornos de gran escala y la producción de

figuras mecánicas. Su recreación consciente de los mitos culturales pop

-Blancanieves, Santa Claus y Heidi- descorre el telón para revelar los impulsos y

condicionamientos psicológicos más profundos bajo la superficie de estos

personajes fabricados. Train fusiona el impulso sexual y el impulso de muerte en

una escultura mecánica a la vez cómica y horrorosa.

En sala: Escultura Train, Mechanical, 2003 – 2009.

Cady Noland (Washington D.C., 1956)

Cady Noland desafía cara a cara el sueño americano. Sus recortes serigrafiados en

aluminio y sus apretados assemblages registran una historia paralela y subterránea

que contrasta con la versión oficial de los hechos y la subvierte. Noland sopesa el

impacto de los quiebres traumáticos de la historia estadounidense: el asesinato del

asesino de Kennedy, Lee Harvey Oswald, los crímenes de la familia Manson, la saga

de Patty Hearst.

Las instalaciones de Noland introducen en el cubo blanco el bajo mundo de los

Estados Unidos, los restos de la cultura y su white trash: latas sucias de Budweiser,

pelotas de fútbol americano pinchadas, banderas estadounidenses sintéticas,

llantas de goma, recortes de madera, cajones de leche plásticos. Sus instalaciones

son inquietantes y opacas, y su uso del espacio es tan patológico como poco

comunicativo.

Noland cultiva el estilo paranoico en el arte norteamericano. Recrea formas

tradicionales de castigo –la llanta-columpio que se convierte en una horca, las

medias envueltas en la bandera de los Estados Unidos–. La incansable fijación de

Noland con episodios violentos y dolorosos de la historia del país revela una

sobreinversión libidinal por los rituales de condena y disciplinamiento.

En sala: La instalación Chicken Awning Frame, 1990; tres serigrafías sobre

aluminio SLA Group Shot #3, 1990; Manson Girls ‘Sit-In’ Cut-Out, 1993-

1994; Squeaky shouting at officer, 1993-1994; y la madera Spaghetti

Cowboy Template I, 1990.

jueves, 22 de marzo de 2012

Se inauguraron " "Antonio Asís, un universo vibrante" y "Juan Melé, pensamiento constructivo" en el MUNTREF


















 










(Buenos Aires)

Este mediodía, se inauguraron  en el MUNTREF ubicado en la sede de la Universidad Nacional de Tres de Febrero en Caseros, Provincia de Buenos Aires,  las muestras" Antonio Asís, un universo vibrante" y "Juan Melé, pensamiento constructivo". Con la presencia de los dos artistas, invitados especiales, críticos, periodistas, el rector de la Universidad de Tres de Febrero Aníbal Jozami destacó la trayectoria de Melé y de Asís. De Juan Melé dijo: es uno de los fundadores del arte concreto en la Argentina, movimiento que irrumpió en Buenos Aires con carácter vanguardista, en la década del `40, es decir diez años antes que en otros países del continente como Brasil. Por otra parte, Antonio Asís, radicado en Europa, y reconocido internacionalmente, presenta en esta muestra una retrospectiva de su obra. Aníbal Jozami destacó también la presencia de la curadora de la muestra de Melé,  Nelly Perazzo y también el trabajo de Diana Wechlesler junto con un grupo de alumnas de la Maestría en curaduría esa Universidad que curaron la obra de Asís.

Acerca de Antonio Asís

"Proveniente de una de las tantas familias libanesas que eligieron la Argentina como ámbito de realización y de integración, Antonio Asis, por circunstancias de la vida luego de graduarse en Bellas Artes, recorrió el camino inverso y se estableció en el París mítico de fines de los años 50. Realizó infinidad de trabajos diversos hasta que pudo dedicarse de lleno a su arte. Llegó así a ser uno de los más destacados entre los artistas argentinos residentes en esa ciudad. Sus ideas y trabajos fueron retomados por muchos otros mientras él continuaba experimentando en la soledad de su taller.
Hoy, su carácter innovador, y su “universo dinámico”, es reconocido internacionalmente y ocupa un lugar de privilegio entre los artistas geométricos y cinéticos. Nos honra como Universidad ser quien realice su primer retrospectiva en territorio argentino.
También nos enorgullece iniciar, con esta muestra, el décimo año de actividades del Muntref y continuar llevando las mejores expresiones de arte al conurbano bonaerense, a fin de ponerlas al alcance de las mayorías.
Continuando con el programa curatorial de investigación, esta muestra fue organizada por un equipo de la Maestría en Curaduría en Artes Visuales dirigido por Diana B. Wechsler".

Aníbal Y. Jozami
Rector

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Acerca de Juan Melé


Juan Melé  es un artista con una vastísima obra que ha tenido reconocimiento nacional e internacional; presentarlo en el Museo de la Universidad Nacional de Tres de Febrero representa un nuevo hito de nuestra programación difundiendo los principales valores de nuestra cultura.

El nombre de esta muestra, “Juan Melé, una vocación constructiva”, sintetiza la vocación de un artista que ha sabido ocupar un lugar dentro del proceso del arte concreto y la geometría en nuestro país, participando con igual nivel de creatividad y calidad en diferentes corrientes.
La trayectoria de Juan Melé se inicia en la segunda mitad de los años cuarenta con su inserción entre los artistas concretos y madí que estaban surgiendo en esa época. El proceso creativo de estos movimientos ubicó a nuestro país, en ese momento, en una situación de vanguardia de nivel internacional. Basta confrontar las fechas de las principales obras del concretismo argentino para verificar que surgieron mucho antes que sus homólogos de otros países.
Las búsquedas personales en el ámbito de la creación del artista que presentamos hoy y las que realizó en las décadas siguientes lo sitúan en la actualidad como un actor y testigo relevante de los debates estéticos de la segunda mitad del siglo XX, tanto en Buenos Aires como en París y Nueva York.
Queremos resaltar también el esforzado e impecable trabajo de la académica Nelly Perazzo, cuya curaduría resalta aún más el valor de las obras.

Aníbal J. Jozami


Rector